El parque nacional del Valle de la Muerte (o Death Valley National Park en inglés) está ubicado aproximadamente a 320 kilómetros al noreste de Los Ángeles, en una región de California compuesta por numerosas cordilleras con áridas montañas intercaladas con valles desérticos.
Con 160 kilómetros de largo, el parque Death Valley se encuentra a 80 kilómetros al este de las sierras. Su ancho varía de 8 a 24 kilómetros en toda su extensión, en un terreno que recibe menos de dos pulgadas de lluvia al año y con cielo despejado en cualquier estación del año.
Rodeado de altas cordilleras áridas, el sol calienta el suelo y las temperaturas son sumamente altas, de hasta de 50 grados en verano, aún por las noches. El parque cuenta con las condiciones ideales para quienes disfrutan del calor y posee lagos artificiales en los que la gente puede darse un refrescante baño.